En un mundo cada vez más complejo y globalizado, la formación de ciudadanos y ciudadanas activos, informados y comprometidos con los valores democráticos se ha vuelto una prioridad para las escuelas.
Esta responsabilidad no le compete solo a la clase de Historia o a la de Educación Ciudadana, sino que a todas las asignaturas del currículum escolar La Educación Cívica, Ciudadana y Democrática (CCD) surge como un modelo integral que busca dar respuesta a este desafío, proporcionando a los estudiantes las herramientas necesarias para participar de manera efectiva en la vida pública y de sus propias comunidades escolares, contribuyendo así al fortalecimiento de nuestra democracia.